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martes, 18 de julio de 2006

El Magnicidio de la Gloria



Es cierto, hoy escribo más que antes, que ayer quizás, no es por costumbre o por falta de oficio, es por razones que no me sobran y ganas que si me faltan. Uds diran, cuando seré yo el protagonista, si por aquello de las historias compartidas y bueno ella que ni siquiera sabe que esta protagonizando, igual no viene al caso.
No lo niego, ella tiene la manos más lindas que conozco, no se deja seducir por colores oscuros que la envuelvan y usa ropa interior fina que yo jamás tendría el placer de quitar. Ella lo sabe pero espero no se de cuenta que hablo de ella.
Para esa noche profunda estabamos entonces en compañía de amigos mutuos, de esos que siguen la norma de los 6 grados y los 4 intermediarios, tan complicado es que todo sea por parejas, bueno los trios tambien son buenos; muy seguramente era la etapa del colegio esa que decimos que es la mejor y ni siquiera la hemos vivido al máximo, esos amigos que terminan siendo los mejores después de la graduación y al final uno se enterá que simplemente hacian parte del plan de crecer, Ahora bien no recuerdo porque terminamos encerrados en un sitio apartado de ellos, mientras nos buscaban como locos y más nosotros huíamos, teníamos miedo de saber, que simplemente habia sido un encuentro fortuito, es dificil creer la historia, pero la sangre en el piso que encontraron las autoridades la otra mañana evidencia el caso, seguramente ella se desangro por tristeza de que yo nunca la quise, o bueno no la quise cuando ella queria que la quisiera, los familiares preocupados jamas sospecharán de mi, el caso es que aún hoy no se sabe la verdad, ella termino muerta en ese rincon del colegio después de un acto de amor, el acto de quererme, si la noche que dejaste de actuar para darme amor, no recuerdo bien que armas utilize para cometer el crimen del encanto, el magnicidio de la gloria y mi negación para convertirla a ella en mi julieta y yo en su romeo. Los conocidos cercanos, esos que ya no estan y que nunca estuvieron en realidad, porque nadie conoce nuestras andanzas concluyeron después de unas cuantas lágrimas de placer que la historia no se debe contar como sucede sino como quisieramos recordarla, muy seguramente alguien que nunca conoci le ayudo con lo de la respiración boca a boca, dejo la sangre en su lugar y puso un cuerpo muy parecido al suyo y bueno despues de semejante lujuria, porque no lo niegen, uds tambien estaban borrachos y dormidos, confundieron los cuerpos, incluso hasta el colegio y la historia y siguieron con sus vidas normales. Yo la sigo, bueno a ella, y a mi vida normal, sus manos siguen siendo tan lindas y cogio la costumbre de vivir en rutinas, de escapar de la juventud y de dorarse al sol para parecerse a la niña que algún día me gusto. El encanto se lo lleva ella, mientras las fotos esperan, mientras mas actitud dejemos de tener y mientras despertemos del sueño del que algun día me enteré que habias muerto para mi, que habias resucitado en esta la via real, y que entonces, o para ese entonces ya no habrá un lugar para ti, no porque yo no lo quiera, o no me interese sino porque tendré la sensación que aquella noche te cambiaron por otra.
Otra que tambien tiene manos tan lindas como las tuyas.

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