Es conocida la frase, esa aquella que habla de la necesidad de hacer segundas partes, de complementar lo no escrito y de embarrarla completamente para no dejar suspiros ahogados esperando la tercera versión, también nos hablan de que lo bueno se merece esa segunda parte y que efectivamente no terminará siendo tan buena como la primera.
Ya que hago parte del circo, o bueno del pueblo que vive en el circo, voy a pasar por la pena de una parte II para uno de los escritos ya publicados, en este blog, que nadie lee, que nadie visita, mucho menos que nadie opina, y que a nadie le interesa, incluso a mi tampoco, pero igual la fecha de su terminación ya esta determinada, tal vez ese día descubra a los protagonistas de las historias, o por lo menos les de las gracias, el secreto es guardado bajo llave, y protegido por dragones sanguinarios, en los más recónditos laberintos de la parte sureste de los sueños no concluídos de la mente demente y peor aún encantada. Bueno eso nada tiene que ver con la locura automática, con el estado E recien inventado, no patentado, tampoco imaginado y mucho menos inspiradado por las divas de la noche.
Esta parte dos, como todas las otras partes dos, tres y hasta más, hago la excepción por kill bill pues fue pensanda desde un principio así y los genios cinematográficos la recortaron para exhibirla acompañada de crispetas y cocacola importadas, solo ella se salva y muy seguramente este blog, donde las segundas partes fueron concebidas incluso que las primeras y tal vez inspiradas mucho antes de la idea esta absurda del blog, y es que las segundas partes no tienen un contenido claro, es más no lo tienen, tampoco merecen opiniones más profundas y si, sirven para hacer bulto y rellenar, claro no piensen que este es el caso. Las segundas partes a mi me han funcionado, bueno eso es lo de menos, pero hace parte de la historia y de las cosas por contar en otra oportunidad.
Tambien a veces incluyen los agradecimientos olvidados en la primera y la banda sonora en silencio de tu desesperación. Incluirá esta, entonces la segunda parte esperada la confesión para tu amiga, si que, me gusto, y tambien para ti, que colecciono tus fotos en medio de esta maraña de cables que me hace trasnochar y levantarme en la hora en la que deberia cantar el gallo con más ideas de que escribir, más pensamientos que guardar y menos confesiones que guardar, sabes? Te ves mucho más linda sin maquillaje, de esa piel canela que podría enloquecer a cualquiera, y claro los escotes, los vestidos de baño y las fiestas adolescentes que no dejan mucho a la imaginación después de ocurridas o di tu, subidas al ciberespacio, este que nos inventamos para escapar de la realidad, y creernos mejores que el resto, o bueno, por lo menos mejores que lo que somos cuando el raton no nos persigue, ratones tenemos en la boca.
Se que igual no leerás esto, no lo publicarás y yo estaré volviendo esperar el sonidito ese que me avisa, porque o si no no me doy cuenta, que estas writing a message.
Lo habia dicho, las segundas partes nunca son buenas.
Ya que hago parte del circo, o bueno del pueblo que vive en el circo, voy a pasar por la pena de una parte II para uno de los escritos ya publicados, en este blog, que nadie lee, que nadie visita, mucho menos que nadie opina, y que a nadie le interesa, incluso a mi tampoco, pero igual la fecha de su terminación ya esta determinada, tal vez ese día descubra a los protagonistas de las historias, o por lo menos les de las gracias, el secreto es guardado bajo llave, y protegido por dragones sanguinarios, en los más recónditos laberintos de la parte sureste de los sueños no concluídos de la mente demente y peor aún encantada. Bueno eso nada tiene que ver con la locura automática, con el estado E recien inventado, no patentado, tampoco imaginado y mucho menos inspiradado por las divas de la noche.
Esta parte dos, como todas las otras partes dos, tres y hasta más, hago la excepción por kill bill pues fue pensanda desde un principio así y los genios cinematográficos la recortaron para exhibirla acompañada de crispetas y cocacola importadas, solo ella se salva y muy seguramente este blog, donde las segundas partes fueron concebidas incluso que las primeras y tal vez inspiradas mucho antes de la idea esta absurda del blog, y es que las segundas partes no tienen un contenido claro, es más no lo tienen, tampoco merecen opiniones más profundas y si, sirven para hacer bulto y rellenar, claro no piensen que este es el caso. Las segundas partes a mi me han funcionado, bueno eso es lo de menos, pero hace parte de la historia y de las cosas por contar en otra oportunidad.
Tambien a veces incluyen los agradecimientos olvidados en la primera y la banda sonora en silencio de tu desesperación. Incluirá esta, entonces la segunda parte esperada la confesión para tu amiga, si que, me gusto, y tambien para ti, que colecciono tus fotos en medio de esta maraña de cables que me hace trasnochar y levantarme en la hora en la que deberia cantar el gallo con más ideas de que escribir, más pensamientos que guardar y menos confesiones que guardar, sabes? Te ves mucho más linda sin maquillaje, de esa piel canela que podría enloquecer a cualquiera, y claro los escotes, los vestidos de baño y las fiestas adolescentes que no dejan mucho a la imaginación después de ocurridas o di tu, subidas al ciberespacio, este que nos inventamos para escapar de la realidad, y creernos mejores que el resto, o bueno, por lo menos mejores que lo que somos cuando el raton no nos persigue, ratones tenemos en la boca.
Se que igual no leerás esto, no lo publicarás y yo estaré volviendo esperar el sonidito ese que me avisa, porque o si no no me doy cuenta, que estas writing a message.
Lo habia dicho, las segundas partes nunca son buenas.
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