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martes, 5 de diciembre de 2006

5 de Diciembre

Para esa ocasión ya no valian las excusas, uno que otro se la arreglo pero siempre terminaba peor de como esperó estar, por la bendita mania de esperar la última oportunidad, el simplemente estaba parece convencido de que seria su nueva vida y aceptaba con resignación los gritos del militar cuando como perros los llevaron al cambion, los metieron como salchichas y les dijeron que era por el bien de la patria. A casí 10 cuadras de allí la familia completa elegante y muy alegre esperaba la entrada al auditorio máximo de la importante universidad, era tal vez la etapa final motivo de orgullo y punto final de muchos pero muchos dias soñando con aquel instante; la fuente ya no estaba en su sitio y el reconocimiento por haber hecho parte de la cultura no podian faltar, a pesar del afán de los últimos minutos, el arreglo en el salón de belleza para las damas y uno que otro preparativo para la tarde no impidieron que fueran de los primeros en llegar. Justo cuando la ceremonia empezaba, unos que otros llegaban perdidos a recibir su carton, el camion con soldaditos de plomo partia por las calles bonitas de la ciudad ahora lejana, la verdad esto suciedió mucho después pero el orden es lo de menos, pues el viaje tal vez duró tanto que para cuando los desempacaron en la antigua casa colonial ya estaba oscureciendo, por turnos los peluquiaron sin motivo y les hicieron a muchos prometer lo que no querian, el seguia con resignacion su destino pero escuchaba atento que dentro de 3 meses se iban a ir los que realmente no eran para ese lugar, mientras tanto recordaba seguro la despedida de ella, el beso para olvidar y la razón sin sentido de pensar que ella era para siempre. El asistente del rector pronuncio el nombre y el mas egocentrico que nunca camino desde las sillas rojas hasta el tablado de madera por donde tantas cosas habia visto pasar, fueron segundos que resumian tantas anécdotas y tantas cosas ahora importantes, luego fue escuchar los discursos de rigor, jurar por dios y la patria que iba a ser las cosas bien y esperar el aplauso de los presentes. Cuando la noche ya caía el comandante llamo a los niños del colegio play, los paro frente a todos y a dedo, seleccionó dos, los mandó al batallón sin decir nada y el simplemente se salvo porque ya tenía pensado que esa no sería su vida. De regreso a su casa se encontro de repente con la ceremonia de graduación de alguien tan parecido a él que no lo pudo creer, lo ignoró siguió su camino y siguió en busca de los sueños perdidos. Mientras el parecido disfrutaba no solo de su carton, de la reunion preparada para el, de su familia, de sus amigos, de su novia pero sobretodo de la alegría de haber vivido tanto, compartido lo mejor y poder seguir soñando con un futuro mejor. el 5 de diciembre, 1 año de profesional, 10 años después con la herida sangrando, y un homenaje a todos los que me han ayudado compartido conmigo y sobre todo que me han hecho feliz. De repente puedo decirte lo mucho que me haces falta.

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