Seguro, no vas para esa lista. Cuando todo parece devolverse, y queda solo la sensación del tiempo vivido pero de los días que jamás se olvidarán, tal vez fue la última vez que pase por ahí, y la nostalgía de lo que no quisiste conocer. Eran otros tiempos, nadie lo niega, el sol sigue iluminando y yo pensando que estas más cerca que nunca, pues por esos tiempos no pensaba en conocer a nadie más y andaba más pendiente de lo básico de la amistad, supongo yo por culpa de ella que me engaño y en el fondo no se si me quiso. Ellas estudiaban inglés, aún hoy lo sigue estudiando y espero te vaya very good, mientras tanto el país vibraba al ritmo del aguila y de un torneo mucho tiempo después revelado arreglado para darle un poco de sonrisa al pueblo entre tanta barbarie, y aunque no iba pensando en ese si fue de esas cosas que pasan a primera vista, porque tenlo por seguro, si no hubiera sido asi no te estaría escribiendo esto, y tu entre tanto idioma raro estabas aún buscando tu destino y con muchas cosas para resolver. Fue luego cuando nos volvimos a encontrar bajo el mismo ritual y con la copa ya asegurada, fue después solo un proceso de mirada va mirada viene y creo también la alegría de por esos tiempos no pensar en nada más, eramos campeones. Con la misma inocencia que cenamos la otra noche decidí acompañarte hasta la casa pero a nuestro modo, de los tiempos de los converse y mirar a la gente, nos echaron harina y agua y quien sabe que más, encontramos en el camino a viejos conocidos y unos que otros se nos unieron en el camino de vuelta, y fue solo después de media ciudad y un camino abrazados que fui cayendo en la cuenta de que era mi oportunidad y que tal vez sin buscarte te habría encontrado. Ahora no lo recuerdo claramente pero el frio te hizo usar mi camiseta, la amarilla, la 10 y que por ahí todavía guardo con tu aroma y tu recuerdo para como te dije ayer nunca olvidar, los que nos vieron seguro pensaron como se ven de bien, ella 10 y yo todo lo demás, venías del puente a mi corazón, y me provoco en el camino a tu casa en el taxí que por fin encontramos donde ahora hay un supermercado, quedarme contigo toda la noche y conocer tu mundo, bueno aunque fuera solo un instante, de mis buenos deseos supongo esa noche nos hubieramos unido para siempre, o bueno por lo menos para cuando encontraras tu destino. La copa terminó, me quede con tu recuerdo tricolor y tu con parte de lo que yo era, después nos encontramos de nuevo e intente acercarme más, lo intentamos creo, de repente estabas en mi pensamiento y luego creo nuestros caminos se separaron. Entendimos entonces que para algún día terminaríamos lo que nos falto de esa noche y que en el fondo, vale más esta amistad y poderte escribir ahora, mucho tiempo después. Los años pasaron y todavía puedo sentirte abrazada a mi en el camino de regreso, no olvido los tiempos en el convento, las anécdotas en la candelaria y nuestra última cena, debe ser por algo supongo yo, y por tanto, y por otro mucho que falta y que no entenderemos, en tus tiempos tristes y en los mejores que vendran, en el examén que presentas, en la promesa de no olvidarnos, en la foto compartida y en esos ojos extraños que parecen entenderlo todo, en el destino que aun sigues buscando y muchos renglones más que podría seguir escribiendo. Creeme, sin saber por que ni prometer nada, seguro, no haces parte de esa lista, ella que piensa que futuro, pasado y presente son uno mismo, si sumerce se equivoca, lo que importa creo es el fondo, y parece que a ti te falta bastante para llegar a el.
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