Imagen tomada de http://www.eltiempo.com/En el cielo no hay nubes y el sol esta radiante, radiante, de esos que queman y que insisto me recuerdan mi casa y mis vacaciones de siempre, ya lo habian dicho pero en días como estos a Bogotá solo le falta el mar. Ese sol que dora tu piel y que me dice que todavía estas por aquí cerca. Ahora no se escucha el ruido de la autopista, ni los pitos ni lo del día común, hoy aquí no hay carros particulares en las calles, la gente luce ropas comodas y muchos andan en su bicicleta, a pie, en taxi o en el ya famoso transmilleno, supongo estará mas lleno de costumbre, pero vale la pena. Mi ciudad, tan chiquita y simple debería de aprender de estas cosas, de lo que lo reconforta a uno, ciudadano común, no ver trancones por un día, lo que ayuda al ambiente y lo bonito que se ve. Espero poder tomar una que otra foto para que no digan. Prefiero el sin carro y por que no sea la oportunidad de extrañar a nuestro renolito.
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