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jueves, 2 de agosto de 2007

Entre tus piernas

La conocí una de esas noches en que hay tanto que hacer que uno termina haciendo nada. Me la encontré de casualidad en esos espacios vacios que tenemos la necesidad de llenar. Me convenció sin proponerselo gracias a su frase de Sabina, varias semanas después no dejaba de escuchar el concierto en el gran rex y la naturaleza sangre de fito como esa música que nos une y nos parte el corazón. Mientras ella no comprometía demasiados datos yo la convencía con preguntas de esas que nos hacemos todos los días pero nunca respondemos. Entonces pase de ser un desconocido, a un exdesconocido y después un conocido, la siguiente etapa nadie la sabe. Pudimos habernos separado esa noche como circunstancias virtuales que desconocemos, pero quedamos en la promesa de que Pablus algún día la invitaría a Andrés. La semana siguiente después de que el propósito fuera no quedarse con MariaFernanda y conocer alguno de los portales que siempre oye pero no conoce, se fue a buscarla donde dijo que tal vez estaría, se tomó un café donde tanto le gusta, bajó por la Esperanza, y decidió que nada se pierde con no intentarlo y que solo si vive para el instante, no le importó nada más. La esperó mientras intentaba averiguar que hacía allí y porque las cosas son como son, se la encontró con la sonrisa de la que siempre habló y con su mochila terciada; se tomaron un café mientras vieron pasar la noche con palabras de sus vidas y se lograba no ser un desconocido. Terminaron entonces felices porque lo virtual es real, ella se quedo en Lausana y el subió rumbo a la 26. El transmilenio me llevo a mi casa y tiempo despues se le agradece por la compañía y se esperan más días de los mismos. Mientras tanto las cosas siguen pasando, y ya a estas alturas perdí la inspiración, mejor dicho me entretuve hablando con ella, se me fue la paloma, debería esto ser más bonito y mejor escrito. Seguiré pensando que las cosas de repente mucho mejor le acabe de escribir. Y la noche anterior solo se me ocurrió decirle que dormía mejor con una almohada entre sus piernas.

2 comentarios :

  1. que se divierta..que disfrute la capital..que sea conocido....que duerma...y que olvide

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  2. Lo que escribiste...no se como podria ser más bonito! Quedé matada...pa que...y sigo escuchando a Sabina en el Gran Rex, para ver si asi compenso tu ciberausencia

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