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miércoles, 21 de noviembre de 2007

Escribiendote

"La rabia y el llanto no la dejaron seguir. Quedó temblando en sus propias palabras. Sentí ganas de abrazarla, de agarrarla a besos, de decirle todo lo que ella me importaba."
(Jorge Franco - Rosario Tijeras)
Intente escribirte anoche, en silencio, hablar contigo mentalmente, a través del infinito, del tiempo que nos queda, del tiempo que nos robamos. Estoy tratando de entender todo, estoy buscando razones y explicaciones. Estoy queriendo decirte tantas cosas. Me haces sentir vivo, me encanta tu risa y tu lo sabes. Es el final de algo y el comienzo de no se. Sentí su piel cálida, sus lágrimas tiernas, sus ojos intentando salvar todo, sus palabras necesarias su mundo tan cercano a mi. El teatro se me hizo enorme y tu abrazo un instante de esos por los que vale la pena vivir. BadLuck, y ya me respondí la pregunta, ya pasó todo y comenzó el resto, bad pero esto, eso y el resto también se llama amor. Me duelen tantas decisiones, tantas cosas y como tanto amor sin sentido, tuve que haberte esperado. Tuve que haber esperado este día, tuve nunca haberte dejado ir. Supongo ustedes los que conocen la historia, los que a pesar de haber leído frases bonitas solo pensadas y que realmente solo le cuadran a ella esperarían de este momento mucho más, yo también esperé haber tenido las palabras indicadas y los sentimientos contenidos para no pasar desapercibido y lo siento si así no fue. Intente escribirte anoche, como aquella vez donde mi único papel fue la camiseta que te gustaba, que nos gustaba, como muchas de esas cosas que nos unen, ese sentimiento al que no le encuentro nombre ni final, pues esa noche no me alcanzaron mis converse, cuanto quisiera leer eso, sería un post más para cuando ya haga falta, tu eres la única que me hace, hacía hacer esas cosas, tu eres la única por la que buscaría un saxofón para tocarte la música ligera, tu conmigo, lo que quieras. No solo me contesté mi pregunta, cerré otra puerta y abrí otro sueño mientras me daba cuenta que tus manos me encantan, que por ti me quedó, que Bogotá está un poquito más lejos, que el ballet es bonito, que como la casa nada, como el ayer nunca, como el mañana tal vez y como tú ninguna. Nunca debiste haberte ido de mí. Algún tiempo atrás pensé en escribirte. Me creo cantándote brillante sobre el mic y tú haciéndome caso. Ay aromas que no voy a olvidar, hay silencios que me prefiero callar, mientras vos jugás. Quiero devolver el tiempo y que me enseñes a besar, quiero estar en una noche mágica con un vestido de negro y tu cabello suelto, y nuestras sombras en una piscina, y con la luna por supuesto, una noche de esas como esta, de esas del noviembre que me encanta, porque sabemos que jamás se repetirán, ya te encontré mi princesa, aunque en el fondo seas reina y sea lo que menos me importa. Se necesita amarte mucho, mucho. Esto no solo es inusual. Te amo bruja porque la vita es bella, el ballet mágico, el olvido necesario y porque ya lo sabemos, nada más queda. Este es el regalo del tiempo, y volvería a perder el reloj para no contar las horas, los años, volvería entonces a saber que esto es solo una ilusión, y este mi compromiso de escribirte unas palabras.
"No tuve fuerzas para llenar esa parte de ti que no venía de mí, hecha de un vacio que te hizo frágil, incompleto… no tuve fuerzas tampoco para llenar el vacio de tí en mí. Tenía que haber sido capaz de quererte por los dos, debí ser bastante fuerte para evitarte todo este sufrimiento para evitar tu pérdida."
(Frida Kahlo)

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