Recuerdo las navidades en la 20 entre tanta martinica, bombril y juegos de esos que ya no se usan, tal vez en el día en el parque y la meta de todos de aprender a nadar, recuerdo mis ganas de recibir regalos y salirnos a estrenar de una, me encantaban los carros y mejor si eran más gigantes que yo, como olvidar esa casa, el arbol de papel metalizado, el jarrón que aún existe, y nosotros queriendonos divertir tanto, jamás podré ni tendré forma suficiente de agradecerle a cada uno de ellos nuestras infancias tan felices y aunque evidentemente mi memoria es muy mala y no recuerdo todo lo que fue, se que fueron maravillosas.... Luego todo cambio, no solo mis ganas por recibir regalos, los regalos que recibía sino que poco a poco cada uno fue tomando su rumbo, y ahora nos une el sentimiento de querer volver, ahora a mi casa, donde siempre nos reunimos, donde siempre con regalos, risas y comida nos tomamos la excusa de expresarnos cuanto nos queremos. Podría pensar en el mejor regalo, en la mejor navidad de todas, en momentos inolvidables... recuerdo mi futbolito construido para mi por mi papa, haciendo complices a mis hermanas, a los que pasaban por mi casa, les quitaba la bolita del jazz para yo poder hacer goles... nunca supe que pasó despues con el futbolito, los años lo pudrieron en algún lugar y moriría por haberlo conservado conmigo, pero supongo que con tanta cosa por ahí suelta no había espacio para el....
Se supone que no tendría que contarte tanto, pues debe ser un mensaje directo y que me entiendas, se supone que estas muy ocupado y a pensar de algunas diferencias y de muchas veces ni demostrarlo se que siempre has estado ahí, por eso se que conoces mis pasos, que has andado mi camino, por eso aunque se que eres muy ocupado has tenido el tiempo necesario para estar ahí... Por eso en el fondo yo creo, y pues aunque nunca lo he hecho, que sabes que te pido en esta carta, yo tambien se que no deberia publicarla así, y que incluso mucho mejor privada que publica, mucho mejor escrita que pensada, mucho mejor aquí que allá.... pero pues nada, mi regalo eres tú, y aunque suene muy simple elemental y repetido estos días son más que todos los regalos y si me mereciera algo más, no solo es un trato, nuestro trato, y tantas luces de colores, tanto frio que parte al alma, te pediría que estos días jamás se terminen.... te pediría felicidad por siempre para mi family, para mis amigos... te pediría, en el fondo simplemente te contaría, ser feliz como en aquellas viejas navidades, tan feliz como un niño que acaba de recibir su regalo pedido en una carta igual a estas, que viaja en el tiempo buscando a santa con la ilusión de que por alguna cosa rara se va a cumplir, y tú lo sabes... contigo yo soy feliz. Gracias Santa. Gracias Vida. Gracias Family. Gracias.... Tú. Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.... como extraño tocar mi pandereta!.
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