Si no tuvieramos regreso

Tren Turístico Ecológico de la Montaña. Facatativa - Cachipay

Aún recuerdo la roca húmeda, intacta, preservada con el paso del tiempo, la oscuridad sobreguardandola de daño alguno, recuerdo el tunel de sensaciones perdidas, recuerdo el tren, que aunque no lo fuera no me importó en lo más mínimo, el pequeño vagon impulsado mecánicamente amarillo naranja, la carrilera por los árboles, las ganas de estar ahí, saber que algún día se llegaría a algún lugar aunque pensaramos que era imposible. Mi mente no tiene forma, orden quizá maybe tampoco, pero tengo la imagen clara de la gente con sus trajes de época afrontando el trayecto, viendo la vida pisar, sin los afanes de esta vida, y con la única ilusión de poder llegar, sin medios para avisar, sus maletas antiguas cuadradas, su oido endulzado por las ramas que se caen al paso, sus sombreros de gente importante, ese verde extenso y estas montañas que son nuestras, pasando por pueblos con casas inolvidables, estaciones donde alguién a esa hora los esperaba, gente que salía al lado del camino a decirles adios como si la carrilera no tuviera regreso, pueblos que tal vez solo existen en nuestra imaginación, pueblos que en este sueño nos vieron pasar una vez más para comprobar las raras sensaciones del ayer, que nos dan lástima por el pasado que ya se fue, y que siempre pero siempre nos vuelven a sorprender. Ahora sé que si irias conmigo en un tren que no se devuelva.