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jueves, 10 de abril de 2008

Si las cosas bonitas sirvieran

Siempre he dicho que las 2 es la hora que menos me gusta, la hora en que intento volver a mi, y no encuentro ni por donde, la hora en que todo va a la mitad y para colmo de mal nos falta otra mitad, donde no se encuentra que hacer para tapar esa necesaria realidad, es cuando me pongo feliz y se me pierde la mirada en esas cosas que tal vez nunca seré. Y seguro más tardecito es cuando me convenzo de no insistir, cuando pierdo el rumbo camino a mis sueños, y si tan solo las cosas bonitas sirvieran, si las palabras que no escuchas sonaran, tuvieran un fin y un comienzo, un motivo, si yo no fuera el que soy, ni tu la que pretendes ser sin mi, si tu sonrisa estuviera siempre, y asi lento, pero despacio, corre el reloj por planicies con soles sonrientes, intentado bañarse y alejarse del calor que lo agobia, me voy quedando sin opciones ni razones, sin frases que te convenzan, si tan solo pudiera alejarme de mi y supongo de tí y verme desde mas lejos, desde lo que no existe, desde lo que fuí y no volverá, desde lo que nunca me vas a dar, si tan solo estuvieras aquí no serían las dos de latarde y no necesitaría las cosas bonitas que dicen mucho, callan demasiado y nunca te convencen.

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