En la Calle 13

Tal vez fue uno de los días más bonitos, de los que provoca pintar en alguna parte para no olvidarlos, uno de esos en los que uno se siente con las ganas infinitas de sentirse feliz, no olvidare el sol bonito saliendo de los cerros, las calles vacías del barrio que me encanta, la calle 13 que nos acogió... y tu recién salida de la ducha oliendo a rico... Ultimamente he olvidado escribir bonito, ideas ingeniosas que concuerden unas con otras, necesidad elemental de plasmarlo todo, y yo en el medio, desenamorado de todo, de lo que no fue y no será, escuchando músicas desde el lejano paraíso que no quisiste vivir, sintiendo la necesidad de dejar todo, la necesidad de tí que no eres nada y la vez eres todo, ganas de bolar... Le perdí el gusto a dejarlo todo en imágenes capturadas de una época que nunca será, me desanimaste de entregarte más pedacitos de mi vida en forma de regalos comunes, me reprochaste mi gusto por las cosas extrañas, en las que fácilmente te podría incluir a ti, y al final de todo sin quererlo me enseñaste la importancia básica de querer encontar, de poder darte, lejano de este mundo, paralelo a la vida mágica, conscientes de la luna y perdidos de las melodías una cajita en la que podamos guardar los momentos, nuestros momentos.