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miércoles, 17 de septiembre de 2008

Tu te fuiste, yo me vine


Algún día volarán digo yo con rumbo hacia el norte de tu espalda, tu que eres solo piel y esperas un poquito de el con la excusa de no tener que hacer nada de tardecita entre pixeles y bombillos que te iluminan un poco desde tu indecisión.
Seguro que ahí también, entre ellas que no se ven está aquella mariposa que me regalaste para poder irte sin que me volviera a dar rabia y peliar contra lo que no existe.
María le dice a José que el solo un invento. José lo toma con calma y le pone una canción.
NO, no me gustas de esa forma, es cierto, te hace falto algo, no estas completamente inventada, te hace falta ser como son los soldados cuando mueren junto al frente amor. A veces incluso no me gustas, a veces incluso mis detalles tu te los inventas porque son lo que justo querías recibir.
No puedes irte tan fácil mariposa.
José le reclama a María justo antes de la hora del almuerzo que el quiere ser alguién real.
Tu hora no marca lo que yo siento, pero supongo que si yo me fuí y tu te quedaste...¿no es así? es porque hay ciertas cosas que encajan aunque hubieran sido diseñadas con fines totalmente diferentes y paranoicamente fierita suite solitarios entre dos de lejos, ciertas cosas que encajan incluso sin caja, relojes dañados, direcciones equivocadas, mozos y putas, canciones por doquier, obvio colores multicolor, pedacitos de papel. El caso es que si yo me quedé y tu te fuiste es porque tu te fuiste y yo me vine. Esta bien no lo voy a hacer más fácil ninguno de los dos nos queremos encontrar ... pero no lo nieges seriamos un poco más infelices, un poco más reales, un poco mas blues y por ende esta sería una buena historia.

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