El ritmo del triste lunes se ve opacado por el compás que marcan mis zapatos al ritmo de las melodías que de vez en cuando te recuerdan. María se quita el buso en medio de la plaza de Lourdes, el lector no lo nota pero es un instante fugaz en el que todas las miradas se dirigen hacia ella, el tiempo se detiene, ella ríe y entonces todo vuelve a la normalidad, incluso yo.
Decidieron encontrarse en la estación más cercana y cortar sus recuerdos en pedacitos que alegraran el clásico del domingo. Quisieron para si mismos y en silencio que el otro no fuera el que es, tal vez dos desconocidos sin pasado y sin futuro, con camisetas para todos. Como todas las cosas malas habia una barrera entre buenos y malos, entre los de aquí y los de allá, al final ganaron los del medio. Entonces guardó sus papelitos, con un poco de rabia tal vez, guardó la bolsa de mis papeles, habló con su amigo y se marchó. La encontré cuadras más adelantes con la fatiga de un domingo por terminar y obvio de un lunes por venir, no era justo que el tiempo pasara tan rápido, tanto que entre comida, risas, frases, llamadas, confesiones y ganas unas cuantas de decirle mucho en tan poco, se que no lo fingió, se que tampoco era necesario de su parte, ni de la de el. Maria pone ojos en forma de corazón cuando ve su foto convertida en un papel cualquiera. Me cambiaste los recuerdos. Me reemplazaste el dolor. Te inventaste una que tu no existes. Ahora, siempre, muchas veces cuando el la recuerda la ve cual pelicula de hollywood lanzandose a un abrazo que nunca le supo dar de esa forma, la cámara elevandose y un círculo alrededor de ellos, el frio y la lluvia que empañan los vidrios transparentes, el reloj que suena al fondo contando la hora justa para irse, los extras mirándolos de reojo, el protagonista con una lágrima en el ojo, y el espectador con ganas de que eso... por lo menos eso durara para siempre. Fue el mejor abrazo. María se monta en un taxi, no quiere saber, no quiere recordar,
solo se va consciente de que en cualquier momento se irá de nuevo. Voy a recordar lo que no fue se dice mientras se sube el cierre y oculta su escote...
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