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martes, 22 de junio de 2010

Free es be.

Un free es be para que seas tú.
Un tú para que nunca me dejes de decir usted.
Rojo como lo quisiste alguna vez y por cosas de la vida con una E, e de encima.
Temí no encontrarte y caí en el error maravilloso de buscarte.
Sigues siendo la mejor india.
Ojalá te despidieras después de que me fuera, porque tenlo por seguro esposa mía, que rompería todas las reglas posibles por darte un beso que me dure hasta los buenos aires.
Un beso que reemplace tu ausencia siempre prevista.
Me inventaría el mundo de nuevo cuando pueda verte de nuevo y saber, solo para mí, que aún a pesar de que no lo quieres te sigues llamando solo como a mi me gusta.
Nunca dejes de serlo y sal a volar de vez en cuando en mi freesbe.
Puedo decirte sin temor a que me escuches que te quiero.
Que te quiero pero me voy. Punto y aparte. Sé feliz.
Una vez más me voy con tu NO.

domingo, 20 de junio de 2010

Mi voto es verde

Mi voto es verde. Este post aunque parezca político no tiene nada de eso, tal vez tiene menos literatura y poesía barata que los anteriores pero surge de lo mismo.
Es la segunda vuelta de elecciones presidenciales en Colombia. (cosa que de antemano no debería existir por la cantidad de recursos que se invierten en un país subdesarrollado y donde más de 20 millones de personas están en la pobreza absoluta)....
Así que no crea que deba demorarme mucho explicándolo, aunque mi fin incluso, no sea ese.
Mi voto es por Antanas Mockus, a quien crecí viendo tratar de construir un país, una ciudad nueva, quien siempre le apostó a la pedagogía como herramienta de batalla ante las dificultades de nuestro diario transcurrir. Un matemático que por sus sueños termino involucrado e incluso catalogado como "político" y que en mi opinión poco tiene de eso. Ojalá nos diéramos el lujo de tener un presidente "no político".
Escribo sin saber de política, incluso de economía o desarrollo. Escribo desde mi percepción de estudiante, de profesional, de ciudadano del común.
Mi voto es por un trabajo en equipo, un equipo formado por intereses comunes, por millones de jóvenes que siempre hemos deseado un país mejor y que con el soporte de las redes sociales, el internet y la simbología consideramos este momento como histórico para nuestro querido país.
Y es que el verde no sale porque sí, hablamos de un gobierno "verde" donde no solo se aprovechen los "recursos" de la nación como siempre ha debido ser, sino de un gobierno que además le apuesta a la ecología como fuente de desarrollo y progreso. No sé que tanto de esto tenga el otro candidato, pero puedo estar seguro que Antanas Mockus tiene los mejores asesores nacionales e internacionales para dar marcha a un país ecológico.
Mi voto siempre será por las montañas, por los ríos y por los árboles, por el mar inmenso, porque ellos no son falsos positivos. La naturaleza y el placer de disfrutar el olor del pasto después de que llueve son cosas que no podría comprar un voto.
Y aunque tendría mil motivos para decirles porque no votar por el otro candidato, motivos que uds pueden ver a diario, o pueden leer en los importantes medios de todo el mundo, o en millones de opiniones regados en internet, no son ellos, los que me motivan a votar por Antanas.
Y con esto termino, mi voto por Antanas es por la educación y la cultura, dos herramientas y dos pilares fundamentales, mis dos piernas y brazos a este mundo con los que crecí y representados por mis padres (padre artista, madre docente) y con los que aprendí a valorar y reconocer la importancia de esas dos palabras. Y nunca tendré como agradecerles a ellos y esas dos palabras, por hacerme cada día mejor persona.
Si ya sé, que dirán que con girasoles, lápices o actores no se acaban a las farc o se da más seguridad, o se dá más empleo... Ojalá fuera tan fácil, pero si no existe una base de girasoles o lápices es difícil pensar que ese sueño (país) siempre funcione bien, o que nunca se dañe (en 8 años se dañó....)...
Tal vez no ganemos. Tal vez luego digan que simplemente fue sola una #olaverde.
Este escrito es para dejar constancia de que no es tan simple como decirlo o escribirlo.
Mi voto, el de mi familia, el de muchos conocidos independiente del triunfo o fracaso es por que aún tenemos, no perdemos, y queremos siempre conservar las ganas de soñar, las ganas de sonreir.

martes, 15 de junio de 2010

Los árboles tambien sangran


imagen tomada de NiaEsco Flickr

Maria decide cambiarse el nombre para no ser recordada por nadie.

Decide ir al parque para volverse un árbol más, consciente de que todos la admiran, de que todos quieren su sombra pero de que jamás se pararían como ella a ver el sol dar vueltas repetitivas día tras día.
Ella sin embargo adora cuando llega la noche, cuando tiene que pintar estrellas donde no las hay para sentir cada una de sus hojas moverse al ritmo de la música que solo trae el viento frio de las 9pm.
Allí ya todos duermen, piensa ella, viendo las ventanas cerradas y las puertas clausuradas de todas las casas grises. "De afuera pal adentro cambia la cosa" escribe en su pequeña agenda.
Entonces llega él y le cuenta su historia de amor, de "desamor", le corrige ella.
- No, no tendrías que seguirla pensando, ya vez que incluso yo soy más bella, soy natural".
Le hubiera gustado tallar algo en su tronco. [Tatuar me corregirá la historia].-
Si, si, cerca del ombligo en que se convierte ese nudo en tu boca y más arriba de esa entrada de hormigas invisibles malditas que te carcomen por dentro.
Se acompañan muchas horas que no saben contar nuestros relojes, y al cabo de esta historia sin principio, concluye el espectador: haz de ser hojas que se caen, que vuelan y que se marchitan, pero ante todo has de ser deseo de posibles esperanzas, necesidad inmediata de que te rieguen, y oportunidad precisa de ser tan fuerte para plantarse donde se te dé la bendita gana.
Arriba donde los Buenos Aires transcurren siempre habrá tiempo para que el invierno se convierta en tu nuevo sol.
- "Es tu naturaleza sangre Maria"-, le dice él mientras se voltea y la deja mirando hacia el sur, perdida, como siempre fue.

imagen y título gracias a @niaEsco

lunes, 7 de junio de 2010

Aroma de Patria

Quisiera saber a que sabe tu café. No el que preparas y tomas, sino el que abrazas y te untas cada mañana con el único fin de liberar literalmente tu aroma al mundo cualquiera.
Quisiera ese grano en la espalda y en la pregunta del día siguiente, y tal vez y peor aún en lo elemental de saber llegar.
Te imagino caliente y humeante a las nueve, dispuesta a tu abrazo oportuno.
Te espero a las cuatro, cuando ya ha pasado el sueño y solo quiero volver a la casa del alguna vez.
Te amo a las diez para decirte cosita rica, te quedó rico ese café.
Café que espero y que me esperaste en el éxito de los buenos y nuevos aires que han de venir, en ese donde vendes espacios para soñar, banners para tratar de creer y donde en una cama caben dos.
El perro, el carro y el ayer.
La pinta, la niña y la pregunta.
El concierto y las ganas.
La una y no aburrirnos.
Dime mentiras pero creeme verdades.
Tendría que ser más tuyo, para saber como tú: a café.

titulo gracias a @geral_giraldo

martes, 1 de junio de 2010

La eñe no hace falta.

Vete Toto aunque no sé como suena ni mucho menos que significa.
Mucho menos para qué por que´y de donde. Lo cierto es que voy a extrañar esto y lo otro.
Querer eso y lo ya no posible es imposible. Necesidad elemental para terminar debajo del porqué y encima del yo no sé, y no se quién ni tampoco en donde como en la frase anterior.
A donde te vas? A Argentina mi amol. Vienen los buenos y los otros aires. Los otros tiempos.
Los tiempos que no entenderás y peor, los que nunca quisiste vivir y mucho menos saber entender, son los de Bogotá. La Bogotá del ojalá y del olvido que nunca vendrá.
Vendrá cuando entiendas que nunca quisiste irte.
Dame estrellas de tu pasado y planetas de tu inmediato destino para saber pa donde voy y porqué. No lo dudes los sobrevolaré.
Y luego tan solo pediré auxilio. Auxilio he de tener cuando simplemente no he de tener música así oís. Ois es lo que necesito.
No porque la necesite, vos sabes que es solo así no más.
No me extrañes, no es necesario que nadie entienda esta primera línea de mi futuro cercano.
Te veo, pienso y me digo: vetetoto. Vete que me haces daño, no me hables que no lo quiero, no me dejes que es posible que me acostumbre.
Que me acostumbre a la absoluta suerte de recordar los últimos días, antes de que sepas que no es posible ni medianamente probable ni malditamente necesario que me abandonaras al lado de la nada, al nunca del siempre. No te queda bien.
Me voy para no hacerte caso, que sería lo mismo que hacertelo.
Te haré caso desde lejos. Toma a tu psicologo: te lo presento: Buenos Aires.
Te oigo con un cigarillo y tu falda corta repitiéndolo hasta el puto fin de tus no tan geniales ideas: vete toto.
Tómalo eternamente como mi venganza, como tu garaje, como no hay pa donde más coger, porque nunca llegarás, como idea elemental, aunque no sepas lo que es una idea que es lo que no has de querer.
Has de quererlo, has de negarlo. Me engañaste y me dejaste así no mas.
No realmente no es no mas, es mucho más hasta el cansancio.
No es que no lo quiero.
Mientras tanto síguete tomándote fotos en mi barrio favorito, en el que no he de olvidar, y el
que desde ahora recordaré sin tí.
Entiéndelo: no se dice vetetoto. O por lo menos a tí sería a la única que no te haría caso.
Me voy por lo mismo, porque no me haces falta eñe.