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jueves, 29 de julio de 2010

Tu nombre se ve mejor de azul

Muy seguramente solo un tren los podía unir, puesto que cada uno está buscando por su lado, tal vez, un deseo que aún no se ha pedido.
Vino el tiempo del parque y el deporte, de los ojos profundos y las palabras necesarias.
Se acostumbraron a trasnochar, a decir cosas imposibles y muy seguramente, a construir la biblioteca de sus coloridas vidas.
Luego se vieron para almorzar e intentar imaginar el sonido del tren en el horizonte perdido de un nuevo barrio de la bogotá que quedaba al otro lado.
La quiso como pudo, como debío y seguramente como le permitió aquella tarde del verano pasado.
El en su primer invierno no olvida su voz tierna y rola, su arranque profundo,
su flor de piel, su todo y su porque - mk por qué tan poquito - ha consultado de vez en cuando a cuanto pájaro azul se le aparece en la ventana que acostumbran a cerrar.
Hicieron una lista de cosas posibles para hacer antes de.
Cambiaron desayunos por almohadas y frases cursis por confesiones al grano.
Al final, no sin antes de, gritaron en silencio "al infinito y más allá". Fue su película de la amistad de nunca acabar.
El tren va y se devuelve.
Desde entonces la recuerda en cada taza de café, café poco parecido, que se toma para iniciar sus días, en cada buen recuerdo y en todos los posibles buenos deseos que deja cada tren que arranca y se detiene y de vez en cuando lo guían.
Lo ví caminando por corrientes, recordando y extrañando el momento mágico en que le dijo que su nombre se veía mejor con azul.

domingo, 18 de julio de 2010

Corrientes

Vianey nunca apareció.
Hoy llueve lo suficiente como para ponerme nostálgico de un ayer, de un antes que no se fue.
Recuerdo haberte escrito una carta desde siempre en un viejo edificio al fondo de este mismo. Eran otros años y claro, mis ganas de estar aquí.
Era bueno soñar con un futuro que sabia no existiría.
En el camino de regreso a este ojalá, recorrí el camino de nuestras ciclos un domingo cualquiera, cualquiera y reciente en el que terminé jugando fútbol y escuchando cantar dont speak.
Los verdes campos y la gran universidad.
La capital y el después.
Galerías y Nicolas.
El triángulo de las bermudas, aterciopelados y el pacífico del town.
Desde este salón en mi última clase, en el sueño que me inventé te dejo esta constancia del querer complacido, de la misión completa y del nunca incompleto. Claro de lo que nunca fue.
Para mi la nacho es un poco eso, tu y el frio de siempre.
Bueno además es el pronto de un porque.
Cada cual así no mas, más no cual cada si.
He de volver como tu habrás de soñar.
Misión cumplida Vita.
Queda solo entonces lo que supongo falta por hacer en lo que escribí en esa vieja carta: iremos a conocer la luna. Ya estudié en la Nacho.
(Bogotá, Mayo 2010 - Edificio Postgrados UNAL)


Debería hablar de calle Corrientes. Pero once ya no suma con seis. O por lo menos a mi ya no me resulta. Debería ponerte una foto.
Debería buscar a los chicos que venden flores. Pero no, solo voy a entrar a la librería y esperar que te me aparezcas en forma de palabras.
Si hace mucho frio, viene un viento helado, supongo del rio, y aún no sabría ubicarme. Pero viene, te mece y te deja en el mismo lugar.
Si, si es la misma calle. Y esto, esto es Buenos Aires.
No voy a hablar, voy a querer que siempre vengas para irnos a caminar por ahí.
Claro, aquí la corriente es diferente.
Sigue el hilo y esta comunicación. Te llevará al mar.
(Buenos Aires, Julio 2010 - Calle Corrientes)

domingo, 11 de julio de 2010

Volando sobre Buenos Aires

Plaza de Mayo. Casa "Rosada". Sede del Gobierno.
Buenos Aires, Argentina. 9 de Julio de 2010.

Viaje miles de kilómetros para llegar hasta aquí, más no bastaran tantos días y noches y buenas cosas que pasé soñando el estar aquí.
El ver todo de cerquita y comprobar su tamaño y su belleza.
Sencillamente es más de lo que esperaba.
Estoy buscando un olor y aún no lo encuentro. Estoy viviendo mil colores.
Estoy pensando en como ha de ser. No vine aquí por si.
Es difícil querer, cuando se ha querido tanto. Más aún se me hace fácil estando aquí.
Para mi no alcanzan las palabras, incluso a veces no me alcanza parar voltear y mirar para arriba para tomar la foto indicada.
Un encuadre no basta pero si faltan muchas fotos todos, faltaran todas.
Como mandarte los colores indicados para tus días?

Como decirte cuanto te pienso?
Bueno la respuesta es fácil: el rio es grande y no tiene fin, y si tiene fin es el mar.
He visto tantas y tantas cosas. Mi música es el tango.
Mi lugar favorito la Estación Retiro y cuando por fin encontré el secreto de sus ojos.
Buenos Aires gigante. Buenos Aires para vos.
Es difícil que uno no empiece a hablar como ellos. Es imposible no amarte desde ya.
O bueno desde allá.
Hay que pasar la 9 de julio y devolverse. Hay que darse cuenta de lo que quedó atrás.
Es fácil confundir el año y viajar en el tiempo, ya sea hacia adelante o hacia atrás.
más nunca en este mismo y en dos horas de nuestras vidas que nunca nos van a devolver.
La casa rosada que es tan rosada y si dejan entrar. El rio grande de la plata. El frio polar que empieza a llegar. El puerto y el madero. El puente y el más allá.
Que se yo y que tanto sabes tú. Nos faltaron cinco minutos… ¿nos sobró deseo?.
Ahora tenemos un trato.
San Telmo es un poco más allá y cada vez que hablás te voltean a mirar, nosotros hacemos lo mismo aunque no tan de frente.

Necesito decirte muchas cosas.
Necesito saber que estas bien.
Santa Maria de los Buenos Aires protegeme y guíame de ahora en adelante. Me declaro con vos y con nuevos y buenos días por venir.
No puedo evitarme sentirme feliz y pensar en que vas a venir.
Las hojas de los árboles son escasas, fantasmas que nos acompañan, imágenes bonitas,
el teatro y el cine, el cine del teatro y la música de la montaña.
Mi sobrina que aún no nace escucha Socrates.
Que bonita postal me pusiste en mi mente al conocerte.
Se parece a este invierno oportuno que nunca acabará...

El colectivo, el subte y el tren, vos que más pedis?..
Ah si.. prefiero caminar y respirar. He de tomar mate. He de bailar y sonreir.
he de aprovechar esto. he de volver.
Y nunca jamás he de olvidar aquel instante mágico en el que me desperté
volando sobre Buenos Aires.

miércoles, 7 de julio de 2010

Mis buenos aires son sus buenos aires

Lo soñe y lo decidí. Mañana estaré en otros aires. No sin la ayuda de mis padres y de mi familia.

Tal vez suene trascendental y triste, pero también me voy gracias a la compañía transparente y seguramente incondicional de todos y cada uno de ustedes.

Es difícil entenderlo y seguro que me crean, pero cada uno tiene su lugar en esta historia que decidieron llamar timeline.
Twitter transformó muchas cosas, y en mí hay un antes y un después, y los que saben de esta historia me entenderán un poco más.

Personas maravillosas de gustos parecidos y seguramente amigos comunes, a los que conocí fue un placer inmenso, y a los que no ya será. Me duele en el fondo no poder compartir un poco más pero ya habrá tiempo y otros muchos lugares. Podría dedicarle un trino a cada uno.

Seguro cada uno sabe lo que significa. Eso espero.
Un ojalá y un quiza.

Que bueno ha sido leerlos. Nunca, pero nunca será suficiente.
Ojalá nunca terminen las palabras ni los buenos motivos.
Que nunca nos dividan aquellos u otros gustos.
Que siempre quede un minuto para leerlos.
Ojalá siempre seas capaz de ponerte en los zapatos del otro.

Jamás tendré como agradecerles el hacer parte de esta bio.
Solo espero de aquí en adelante poder contarles como son los Buenos Aires.

#quegracias y #followlove para todos sumercedes.
no me olviden si me demoro en trinar, sonrian carajo y no dejen de ver sus días en colores
felices.
Jugaremos #twittstop.

Bogotá te llevo en mi.

jueves, 1 de julio de 2010

San Luis


Alguna vez decidí quitar las cortinas para poder levantarme con la luz del sol y acostarme con el arrullo de las estrellas. Es la casa al frente de la calle peatonal y con vista directa al barrio Bucaramanga. Por mucho tiempo un renault 4 y las obras de arte cómplices del espacio.
Nunca supe donde comenzaban o terminaban sus límites. Nunca sabré donde es el punto final para comenzar el otro renglón.
Mi lugar de siempre, el parque con las bancas, la casita de chocolate, las hamburguesas de la esquina, los amores de antes, el siempre querer volver. El parqueadero. Ahora hacen un nuevo edificio con zonas sociales, la calle de al frente se volvió casi que autopista y algunos vecinos siguen siendo los mismo de siempre. Mis papas llegaron en plena obra negra.
El nunca del ojalá. Tú a la vuelta. Y ellos, ellos en algún lugar que no nos cuesta reconocer.
Los amigos que no se olvidan, uno que otra cosa para olvidar. Y sigues tú a la vuelta, si como la buseta morada o los colectivos con letrero que nunca coincidia con mi barrio.

Por cosas de la vida, cuando conseguí trabajo en Bogotá, llegué a una pequeña empresa que quedaba ubicada en el mismo barrio donde crecí. San Luis.
No pude negar nunca sentirme como en casay aprendí sus calles y casas como si hicieran parte de mí. Me hicieron sentir mejor.
Generalmente estaban sucias y olian no tan bien; la esquina de la carné, la iglesia donde filmaban para la tele y parecía otro país, chicas, chicas, chicas y sobre la Caracas la zona de moteles. Antier pasé de nuevo por ahí, estan pintando el colegio de niñas de la esquina, la empresa se ve blanca, blanca, blanca y la alianza inmobiliaria en casa ya no existe... bueno dejó de existir cuando terminó la novela.

El parque, el parque donde se me antojaba ir al mediodia, y ver los partidos de trabajadores, echarme en el pasto y de vez en cuando escribir un rato. Por ahí llegaba fácilmente a Galerías, sin poder olvidar coger por la avenida de las palmeras.
Hacia el otro lado la ruta era un poco más pesada pero me permitía llegar hasta el cine de la avenida chile, los martes o miercoles, cuando era más barato. Por ahí vivió Cesar. Filmaron mucho en ese barrio. Los miércoles eran de bandeja paisa. Mini bandeja paisa. En frente de olímpica, el Sao, detras del sao las universidades. Hacia arriba Lourdes. Hacia abajo el Simón Bolivar. De vez en cuando solo.

En cualquiera de los casos, cuanto extrañaré caminar por mi SanLuis.