Carmela no entiende que Catalina no cumple años.
Catalina no sabe que Carmela la confunde con Alexandra.
Mientras tanto Alexandra tranquila en su ventana oscura solo quiere llamarse Rebeca.
Rebeca es pura salsa, de esas que da miedo probar.
Catalina no conoce a Rebeca.
La última vez que vi a Carmela intenté confundirla con Catalina.
No funcionó; la verdad es que Catalina es la que no funciona.
De todas es más bonita Alexandra porque es transparente.
Exacto, nunca la veo. Nunca la entiendo y siempre creo que es más fea que Rebeca.
Ya ves termino confundiendo todo.
Si, tenemos que volver a empezar
porque bien sabemos que aquí la que abusó fue Ud.
Menos mal entre los pocos que conocen lo que conozco y como lo conozco me conoces tu, y como tambien se de ti no iba ser una sorpresa mutua, ni mucho menos algo medianamente interesante, he tenido que despertar en las madrugadas esperando que el sueño me permita descansar los ojos cansados de mirar siempre la misma gente. Que poco tiempo teniamos, y tu lo aprovechaste mal, yo preferí demorarme pero terminar talvez un poco menos sorprendida pero con la seguridad de querer intentarlo, porque es de noche, me duelen los ojos y el sueño aun no me ha dejado despertar al mañana.
ResponderBorrarQue no tenga nada que ver contigo era el principal objetivo de la discución, una discución que nunca se da con palabras porque para hablar de lo que no sé encuentro mil mentiras piadosas que me hacen perder en la cuarta fila.
Ahora entiendo que el amor se hizo para la gente que no tiene tiempo de nada, porque ahora que demoro dias consumiendo los minutos de una maldita hora perdida, siento que somos el vicio compartido de los ojos del que ya no tiene la vista cansada, ni los sueños rotos. Que el encierro sigue siendo parte del buen patrimonio familiar y que de seguro mi herencia estará sepultada en la condena de extrañar la insuperable soltería.
Que te olvides del mar que nunca viste, y que escales las montañas que buscas en los tristes paisajes que dibujan tu presencia, que recuerdes que nunca me conociste con los ojos vendados y que ahora que tengo la vista cansada me arrepiento de haber querido mirar tan de cerca la luz que apuntaba la montaña del paisaje, que te duermas cansado y que despiertes con ganas de despreciar las horas perdidas, los años que pasan y el cambio de clima que no combina con la ropa que traes cuando usas gafas. Que me duele mirar y no ver nada bonito, que me quiero dormir y no logro despertar vendada, que deseo que tengas suertecita y que no acostumbres hablar de cosas equivocadas.