No te sueltes de mi

Dicen que Bogotá amaneció distinta, que hace mucho tiempo no se veian cosas similares,y que que ironía que después de tanto y de todo un señor resultara más importante que millonesy millones. Seguro muchos años después recordaré las calles militarizadas, el sonido perturbadorde los helicopteros y el despliegue televisivo nunca visto, mucho menos olvidare que horas antesme despedía de ella bajo el frio elegante de la séptima, donde a esta hora las centrales obrerasprotestan por cosas parece ya sin remedio.Aun siento sus manos frias y el temblor inocente de sus piernas en el bus de regreso, recuerdosus labios chiquitos y esas cejas retocadas, su cantar colombiano, y yo ahí con ella abriendocaminos entre fuegos artificiales y niñas de 15 que no pare de mirar.Mientras tanto yo amanecí preguntandome que falta, o que nos falto, consciente de que mejorasí pero que mientras más dure mejor, estamos en el momento justo y en elbarrio de ella que me encanta, al fin al cabo es el centro.A ratos mientras cantabamos y bailamos las canciones de moda, no pude dejar de mirar dondeno debía, tampoco pude evitar los ojos inocentes y el cuerpo menudo, con capul en la frente y unamirada taciturna que parecía me perseguía.Te busqué entre tanta, tanta gente que no te encontré, fue raro pero tampoco te sentí cerca,solo disfrutaba de ella abrazada a mi y yo con tantas, tantas pero tantasganas de decirle tanto, creo que nunca seré capaz, seguro de lo muchoque me inspira, me recuerda y me gusta. Solo ahora se que aprovecharémás el tiempo y que lo demás no importa.Fue la fiesta en américa y el tiempo de vals que ellas no conocen, y reconozco ahora en midestino los piercings como señal inevitable del amor perdido. La canción que le cantaron,el llavero para siempre llevar, y ojalá siempre me pidas que no te deje sola, me busquesen caminos conocidos y me dejes sentirte bajo la nochede esta ciudad que hoy no fue la misma. Me preocupe por tantas otras cosas que mientrassonaba la música de fondo olvide decirte que eres la maravilla.No sobra decir que estoy en contra de la visita de don bush.

80 años Gabo

Alcanzó a reconocerla en el tumulto a través de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miró por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vió nunca en medio siglo de vida común.
(Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del Cólera)

Jp Nascar

Corre montoya que nada es ilusion!

27

27 El número que hace tiempo me gustaba y entenderás por que, la casa por la que olvide pasar y la última vez que te ví con él. Me gusta más el 7 solo. El año 7 y demás. El viaje no pudo ser diferente de ese que hablan típico colombiano, con bocadillo veleño y achiras, con la niña de pueblo con su vestido pegadito y raro las uñas de color oscuro, el señor campesino con pantalon verde, camisa rosada y bigote que nunca le salio, y su hablado que ya creo se me empieza a pegar. De la neblina pegada al piso quemando los cultivos para sobrevivir a las tierras áridas, rojizas y el calor que envenena. Ay mi bucaramanga, de nuevo por acá, nunca olvidando el día en el que nací y todo lo que soy, me pregunto el taxista de donde venía y le dije Bogotá, se me oyó tan bien. Soy tu bajo el sol del chicamocha. No les suene extraño que hoy haya eclipse de luna y que mañana 4 de marzo 30 años después se matará con 60 pastillas Andres Caicedo porque la vida después de los 25 era un desperdicio. Soy un amor en vano. Poco a poco tambien mi ropa empieza a ser diferente parte de allá y menos de acá, el calor ya lo siento más y mis cajones se empiezan a quedar vacios. Tengo tu dato y espero encontrarte. Y tantas tantas cosas en que pensar. Gracias. Aunque no me digas nada.

FelizCumple!

(Octubre 2006)

Sin embargo no dejo de encontrar en la casualidad y en el cruce de nuestros caminos razones necesarias para no permitir arrepentirme de haberme inventado esta historia.Lo irónico de esto es que tienes mi mismo rumbo.....

(Febrero 2007)

pero no ... ya lo habia escrito yo, y por algo creo yo te escribo, nuestros destinos se cruzan y se seguiran encontrando, y yo que me quede mirandote, nuevamente encontre tus ojos negros que no quisieron desviar, encontre tu piel canela y tu sonrisa misteriosa, y solo atine a decir hola..
hola correspondido y no quise voltiar para no verte ir sin decirte nada, sino guardarme tu color, tu mirada y tu hola para esta nueva vida, si, debi no haberte dejado pasar o por lo menos seguir tu rastro y disfrutar la emoción del encuentro no esperado, haberte dicho tantas cosas y explicarte esto que no entiendo, el porque de encontrarnos en situaciones no imaginadas y caminos que no deberian cruzarse, lo debi haber hecho desde el principio, debi haber evitado tomarte esa foto, pude haber disfrutado tu vestido enpepado aunque estuviera pasado de moda, y ahora la pregunta será si buscarte, si hablarte o por lo menos no perder tu rastro