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lunes, 17 de julio de 2006

Sinceridad

El cuarto era oscuro y lugubre, recordandome a esa bogota que ya no existe o que sa va extinguiendo lentamente, el edificio tenía la culpa de su estado y la cercanía de una vía principal no alejaba a los gamines que merodiaban por ahí y que terminaron llevandose parte de lo que no tenia, sin embargo ahora que lo pienso la luz también estaba apagada, tal vez ella lo quizo así, siempre era mejor a oscuras, no por el hecho de no verla sino porque la oscuridad hacia parte de nosotros, yo estoy seguro que simplemente habiamos olvidado prender la bombilla despues del dia sofocante y la hora cotidiana de las 6 de la tarde, solo igual los dos sabemos que yo estaba ahí horas más tarde y que todo hacia parte de la conspiración mundial que indica que yo siempre tenia la culpa, la culpa, las ganas y por que no la sensación de arreglar las cosas, reconociendo un gusto inexistente y un pasado por mejorar.
La ventana estaba abierta de par en par y desde allí podiamos divisar el viento que viene del norte, la acumulación de gases que nos matan y la vía principal que parte la ciudad. Seguro no habia mucho que hacer o el destino decia que nos debiamos encontrar en la esquina de ese cuarto, junto a la ventana abierta, el corazón partío y el deseo libre de todo lo demas. Me acerque por detrás mientras ella miraba sin mirar, tal vez sin querer, los rumbos que habia tomado su vida, su piel estaba tibia y como costumbre de sus últimos días no llevaba brassier, eso era parte de su cotidianidad y sin quererlo de mi deseo tambien. Tome su cintura y mis manos se deslizaron por su torso y subieron hasta el más allá, los besos aparecieron y ahora me recuerdan que sus besos sabian a café, un poco de té y una mezcla de humo de cigarrillo, locura, y por que no de la generación con la que nos toco crecer.
De repente, y no voy a explicar las razones del porque, estaba saliendo en medio de aquella noche no olvidada, a las mismas calles de siempre, y tambien devolviendome a mi realidad. Solo entonces por cuestiones de relatividad ella se enterará que hay cosas que la insinceridad o falta de sinceridad no pueden esconder, ocultar o tapar, que las cosas simplemente pasan porque nosotros queremos que pasen, que todo transcurre en segundos e instantes eternos, que no olvido el sabor de sus besos y la ternura de su cuerpo, menos difícil aún es contar que es dificil pedir sinceridad cuando ni siquiera sabia yo en que mundo estaba. Aún hoy no lo se.

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