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viernes, 6 de julio de 2007

Un día diferente


No encontré tu playa. Busqué, seguí buscando y todo lo que se pueda considerar como necesario pero no bastó, en el fondo creo que simplemente no te quice interrumpir. Yo creo que tantas marchas, pancartas, pitos, y banderitas blancas no me dejaron llegar a mi destino. De repente todo el mundo sabía lo que iba a pasar... yo iba sin la idea de que me tocara empezar de nuevo y perderme la oportunidad de tener gente tan linda para enseñarle, pero ni modo, y es que en el fondo yo no se es pero nada, mi única idea era tomar unas fotos para no olvidar el momento. Pero no, como siempre nada sale como uno lo piensa... así que a esa hora, además de pensarte, sobra decirlo... estaba en una caja registradora, y la niña cumpliendo las órdenes dadas detuvo toda acción, se oyó a lo lejos una oración y luego todo volvió a su rumbo, fue un instante, pero caso antes no vivido. Salí rápido para la cuestión almuerzo y caminando a lo lejos se oían los pitos, las consignas, algo raro estaba pasando; en la puerta del centro comercial se concentró gran cantidad de gente mientras los carros pasaban pitando y sacando el primer objeto blanco frágil al viento que encontraron, entendí que ya no era necesario mi afán pero que el día iba a ser diferente, pues despuesito ya nada me salió al derecho y al finalizar el día pude por fin encontrarte en la playa. Menos mal la CopAmérica no fué lo que debió ser. Algo adentró de mi dice stop. Eres mi influencia. La culpa es de los dos, no en la ciudad, tal vez en esta selva de cemento o en cualquier parte, y es que presidente es presidente para todos no para si mismo, digo yo que lo fuí y ni recuerdo que cargaba con una manilla que lo comprobaba. Sin condiciones de parte y parte, más días de estos diferentes, libertad y todas las consignas mencionadas de la parte obvia, y no la que no nos dice la verdad, diálogo y si es necesario, ahí comprobará su mano fuerte, despeje, lo que toque hacer, para no evitar que uno no pueda estar con quien quiere, ser libres y demás, como yo, supongo, el caso y supongo lo que me importó al final fue que la estación providencia de transmilenio lamentablemente no existe. Te veo en la Candelaria.

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