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domingo, 16 de noviembre de 2014

La noche del diez y del seis.

La lluvía se detuvo.
La cámara también.
Metrolínea frenó en seco.
El barrio de la universidad estalló en pucheros.
No había una protesta estudiantil.
No quedo filmado.
No hubo registro.
Parecía 1996, o el 2006.
Las partículas de polvo mágico como en Otoño.
El río empezó a fluir hacia atrás.
Las piedras contaron sus secretos.
La matemática hizo su efecto.
Nadie los vio.
Nadie los reconocería.
Ninguno existía.
Multiplicar, dividir, integrar, derivar.
Silicio.
Silencio.
Es como la e sin los tres elementos.
La montaña y la hamaca.
El cielo se convirtió en papel de dibujo.
La miopía.
Las cifras que no cuadran.
La música.
Escribir con calma.
Ese día trasladaron a Tunja de lugar.
A ellos de universo.
Y a todos los demas los descabezaron sin reproche alguno.
La noche del diez y del seis.

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